Hacia tiempo que no probavamos un tomate de verdad... y la verdad esque no hay punto de comparacion con los de plastico del super!
Levantarte por la manyana, desayunar con un té verde y el sol en la piel, solo observando el campo y pensando en las musaranyas... y en que vas a comer... es un placer!
Despues de pasar una semana comiendo comida directamente del huerto nos han entrado ganas de plantar uno (mini) en el balcon de Barcelona. O mejor nos vamos a un pueblucho a plantar uno tamanyo real!
Esta es una foto de la cosecha que cogimos en el huerto de Genéve! Da gusto comer asi!
¡Qué bonitos tomates!
ResponderEliminarVeo que estáis bien pero no veo que tengáis intención de volver...
Hola, hola:
ResponderEliminarQue gusto eso de disfrutar de un huerto, las sensaciones que teneis, como de recuperar el
paraiso...
Aprovechar el momento, me alegro mucho de vuestras sabrooosas vivencias.
Besos, Rosa. (por si sale como anónimo el comentario)